La Big Data y la comunicación corporativa parecen ser una pareja hecha en el cielo (binario). Pero seamos realistas, algunas organizaciones siguen atrapadas en la Edad de Piedra y sólo el 1% analiza bien sus datos.
Una empresa promedio genera 2.5 quintillones de bytes de datos por día y ¡no hace nada con ellos! Les sobran un par de papitas al horno, pero en vez de hacer tortilla, las tiran a la basura. Lo que se dice ¡una herejía!
Como apóstoles de la Big Data, es nuestro deber acompañar a los late adopters o avispar a esos pocos que todavía piensan que la big data es terreno exclusivo de IT o Sales. En la actualidad, por ejemplo, los Directores de Comunicación tienen la oportunidad de tener un rol cada vez más relevante en la toma de decisiones estratégicas y ser invitados indispensables en la mesa chica. Y la carta de entrada, hoy, es la transformación digital y, más específicamente, la capacidad de analizar millones de datos. La big data es la llave para tomar decisiones basadas en datos reales y despedirse del reino de las percepciones, suposiciones u opiniones.
Hipótesis: La Big Data puede ayudar a los dircom a tomar decisiones estratégicas más informadas y efectivas para impulsar el posicionamiento de la empresa o sus directivos, en los ejes de influencia de interés.
Premisa #1: Tomar decisiones sin contexto, no tiene ningún sentido e inevitablemente conducirá a malos resultados.
La Big Data proporciona una base sólida de hechos y estadísticas que respaldan las decisiones empresariales. En lugar de depender de intuiciones subjetivas, los Dircom pueden utilizar datos concretos para evaluar situaciones, identificar tendencias, prever posibles escenarios, optimizar los recursos, tomar decisiones y mejorar la eficacia de las acciones de comunicación en pos del posicionamiento.
Premisa #2: Al analizar estos datos, los Dircom pueden identificar los mensajes clave más efectivos para influir en el posicionamiento público de una compañía o sus directivos, y verificar que se alineen a los objetivos específicos del negocio.
¿Sobre qué ejes debo poner el foco? ¿Innovación, diversidad, work-life balance, sustentabilidad o desigualdad? ¿Qué plataformas son funcionales a mi estrategia de posicionamiento? ¿Twitter, medios tradicionales, Linkedin o Tik Tok? ¿Debería el CEO tomarse el tiempo para participar en el X evento? ¿Vale la pena que pelee por ese puesto en X Cámara? #PSA: pocos ejes, todas las dimensiones al mismo tiempo y con constancia.
Premisa #3: Al tener acceso a datos y análisis relevantes, los DC pueden respaldar sus recomendaciones con evidencia sólida y convertirse en asesores confiables para el CEO y otros líderes.
Según un estudio de la European Association of Communication Directors, el 72% de los profesionales relacionados con la comunicación opinan que la Big Data cambiará su profesión; pero, sin embargo, solo un 59% de estos profesionales le presta suficiente atención y solo un 21% sabe realmente con qué está tratando.
Premisa #4: Con la BD, los dircom pueden comprender mejor a su público objetivo, adaptar sus mensajes y diseñar estrategias de posicionamiento más efectivas. (Hoy, no basta con mirarse sólo a sí mismo, hay que sacar las narices de la propia industria y trascender las barreras del propio negocio).
Premisa #5: Para hacerla, hay que hacerla bien.
Para aprovechar al máximo las bondades de la Big Data, es indispensable contar con una metodología de análisis adecuada. Esto implica definir objetivos claros, seleccionar las fuentes de datos pertinentes, utilizar herramientas analíticas avanzadas y contar con profesionales capacitados para interpretar los resultados (Hágase el favor).
Repetimos por si no quedó claro: la Big Data puede revolucionar el rol de los Dircom al brindarles acceso a una gran cantidad de información valiosa para la toma de decisiones estratégicas (no al tuntún). Al basar las decisiones en datos concretos, pueden fortalecer el posicionamiento público de la empresa y del CEO, y obtener una ventaja competitiva en el mercado. La Big Data es una herramienta poderosa que permite comprender a la audiencia, definir mensajes clave efectivos y analizar a la competencia. Aplauso cerrado.